Parece que ante la abrumadora cantidad de blogs que existen en el universo digital tener uno carece de valor. No obstante, alimentar un blog con contenido de calidad constituye uno de los pilares fundamentales de una estrategia de contenidos que te reporte visibilidad y conversión.
Dado que no se trata de escribir posts en masa, que no aporten valor añadido a tu audiencia, te conviene prestar atención a los consejos que te proporcionamos en las siguientes líneas.
Con independencia del sector en el que te muevas, esforzarte por contar con un blog que aporte contenido relevante, actualizado y redactado de forma novedosa y auténtica acelerará la difusión de tu marca en La Red. De hecho, el Sr. Google te premiará posicionándote arriba en los motores de búsqueda. Así, cuando alguien escriba palabras clave relacionadas con tu actividad tu blog será de los primeros. Algo que te interesa, ¿verdad?
El decálogo para redactar el blog perfecto
No es ningún misterio, si dedicas un poco de tiempo a documentarte, a elaborar un calendario editorial y a escribir con regularidad tu blog estará bien encaminado para reforzar tu branding. Solo te restará difundirlo en las redes sociales e interactuar con tu audiencia. Construir una verdadera comunidad en la que la información se retroalimente es otra de las maravillas que nos brinda Internet. Pero vayamos por partes. Veamos cómo darle forma a todo esto.
1. Conoce a tu público objetivo
Empatiza con el personal para el que vas a escribir. Debes investigar sobre qué es lo que les preocupa, cuáles son sus intereses, necesidades o anhelos. Además de ponerte en su lugar deberás moverte por los foros que frecuenten o construir un avatar que te posibilite recabar toda esa información. Solo así podrás redactar textos que enganchen y capten la atención de estas personas.
2. Plantea temas y analiza su conveniencia
Debes recopilar ideas que después puedan materializarse en posts de interés. Sin embargo, para fidelizar a tus lectores deberás ir más allá. Para ello, una vez tengas listados los posibles temas deberás cerciorarte de que aportan información novedosa, de interés y completa (por ejemplo, incorporando links a otros posts de autoridad sobre el tema tratado).
3. Ten en cuenta el SEO
Existen multitud de herramientas (Google Keyword Planner, Keyword Tool, entre otras muchas) que pueden ayudarte a dar con las palabras clave idóneas a tu temática. No olvides trabajar la destinada al título y aquellas que introducirás a lo largo del post. Nunca las repitas incesantemente porque Google te sancionará rebajando tu posicionamiento.
Resulta necesario enriquecer el texto con sinónimos de la palabra clave, destacando la relevancia de las palabras clave long tail, ya que coadyuvarán a mejorar tu posición en los sitios con menor competencia.
4. Distánciate de tus competidores
Deberás estudiar sobre qué están escribiendo aquellos que conforman tu competencia directa con el único propósito de mejorarlo. Abordar temas menos recurrentes o completar concienzudamente los más manidos con tu toque personal te facilitará la labor de diferenciarte.
5. Establece un calendario editorial
Márcate unos objetivos de redacción realistas pero estimulantes. Crea un calendario editorial con los posts que deberías escribir por semanas y cúmplelo. Te motivará a seguir superando metas y relajará tu presión inicial. Podrás destinar tu valioso tiempo a aquello que realmente te llena, producir textos que tengan algo relevante e interesante de lo que proveer a tu comunidad.
6. Cuida tu tono y produce un texto fácil de leer
Todo este esfuerzo de nada servirá si tu lenguaje es rebuscado y redundante. Sé escueto y cercano. Redacta párrafos de 3 o 4 líneas, emplea intertítulos, viñetas y listas e incorpora imágenes o vídeos para ilustrar aquellos de lo que hablas.
Recurrir a las preguntas, interpelando directamente al lector, te ayudará a crear un diálogo gracias al cual lo atraparás y querrá continuar leyéndote. Recuerda emplear call to action (CTA) o llamadas a la acción para activar y comprometer a la acción a tu audiencia.
7. Redacta un post de calidad
Nos referimos a que redactes un texto de calidad tanto por la información que proporcionas como por la forma en la que está escrito. Despliega tu mejor vocabulario empleando cuantos sinónimos puedas en torno a tus palabras clave principales.
8. No descuides el título
Lejos de los títulos sensacionalistas que resultan vacíos, no debes minusvalorar el potencial del título de cada uno de tus posts. Estos condensan la temática a desarrollar y deben rezumar un tono sugerente y llamativo. Confía en los títulos de entre 55 y 67 caracteres para que se muestren por completo en las búsquedas de los usuarios.
No olvides que la esencia del éxito, de que tus textos sean esperados y leídos con suma atención, casi devoción, radica en que ofrezcas información de utilidad, que resuelvas dificultades o que satisfagas necesidades. En este sentido, las fórmulas PASTOR o PAS, entre otras muchas, del copywriting tienen mucho que ofrecerte para mostrarte más persuasivo y dar con el verdadero punto de dolor de tu lector.
9. Sé responsive
En la era de los móviles y de las tabletas todos tus contenidos deben ser responsivos. Esa no puede ser una excusa para que no te lean. WordPress te lo proporciona, aunque también puedes valerte de la prueba de compatibilidad de dispositivos móviles que ofrece el propio Google.
A su vez, la velocidad de descarga y de transición entre los distintos apartados de tu página debe ser rápida a fin de completar una satisfactoria experiencia de usuario durante la navegación en la misma.
10. Difunde tu trabajo
Una vez redactado y repasado el artículo llega el momento del paso más trascendental: darlo a conocer. Emplea tus redes sociales para difundirlo y busca aliados dentro de tu área de actuación para engrosar la visibilidad de tus posts.
Nunca dejes de responder a los comentarios de tus lectores y préstales la dedicación que merecen. Los minutos que te lleve contestar a estos mensajes te será gratamente recompensado a la larga si eres capaz de crear una comunidad de la que tú también aprenderás.
Como ves, nutrir un buen blog consiste en ponerle pasión y reservarle tiempo para ser constante en la publicación y relevante en lo que cuentas. ¿Has tomado buena nota?