Pragmática y de estilo romántico, a los 19 años decidió dedicarse al mundo de la moda. Tras sus estudios de maquillaje y peluquería, comienza como asistente de Lewis Amarante, gran amigo de Laura y mentor. Durante su larga trayectoria ha trabajado para grandes marcas de cosméticos y diseñadores, estilistas y fotógrafos de primera línea.
En su curriculum cuenta con campañas de publicidad nacionales e internacionales, diferentes videoclips con Thomas James, fashion films como el de Carla Ruíz para Gaudí, y proyectos de vídeo junto a personas de la talla de Alex de la Iglesia. Además, su pasión por la escritura le ha llevado a escribir diferentes artículos como maquilladora en revistas de gran tirada.
Es una persona trabajadora, dinámica y perfeccionista. Pero sobre todas las cosas, una amante de su trabajo. Le gusta la poesía y el arte, por lo que paralelamente hace pequeños proyectos de videopoesía.
Maquillaje-Peluquería Laura del Muro/Fotografía Pablo Álvarez
¿Cuándo te diste cuenta que esta era tu vocación?
En realidad, no lo sabía. Supongo que ella me eligió a mí. Estudiaba en la universidad para profesora de primaria pero mi padre es fotógrafo y mi madre actriz, así que crecí en el ambiente en el cual me desenvuelvo profesionalmente hoy en día.
¿Qué ha cambiado desde que empezaste en tu profesión?
Las redes sociales han revolucionado la escena teniendo un gran impacto en el mercado. Muchos clientes te contactan por instagram o visitan tu perfil antes que tu página web.
¿Hacia dónde crees que se dirige tu sector? ¿Cuáles son las tendencias?
El sector cada vez es más exigente. Los maquilladores debemos ser peluqueros y también controlar de manicura, FX y hablar idiomas. Antiguamente, estas profesiones eran independientes, pero tras la crisis, se busca encontrar en un profesional la ambivalencia.
¿Cuáles son tus referentes profesionales, a quién admiras?
Mis referentes están en el arte. El arte como concepto de color, forma, volumen. Términos con los que trabaja el maquillador y peluquero. Pero si tuviera que mencionar a alguien de mi sector sin duda sería Marina Roy. La embajadora rusa de la marca de peluquería Tigy, me ha inspirado e inspira con su visión técnica y creativa de la peluquería.
¿Qué piensas que busca un cliente cuando contacta contigo?
La ambivalencia en primer lugar. Puesto que muchos maquilladores no han cursado los dos años de peluquería. En segundo los idiomas y por último el concepto. He estudiado cinematografía y entiendo el maquillaje y la peluquería de un modo más global.
¿Por qué decidiste ser freelance?
Supongo que me gustaba la enseñanza pero no la monotonía que acarreaba. Pero soy consciente de las inseguridades que conlleva ser freelance más en los tiempos que corren con la crisis del coronavirus.
¿Cuál es la mayor ventaja de ser freelance? Y la mayor desventaja?
Lo mejor es poder hacer lo que amas siendo tu propio jefe y disponer de tiempo para ti mismo cuando otros no pueden. Lo peor, es la eterna incertidumbre aunque las cosas vayan bien.
¿Qué haces para darte a conocer?
Los tiempos como decía, han cambiado y yo con ellos. Tras estar en Inglaterra unos años volví y envíe mi portfolio a productoras, pero lo mejor ha sido abrir un instagram profesional y colaborar con otros profesionales generando contenido. He ampliado mi red de contactos y dado visibilidad a mi trabajo.
¿Cómo consigues tus clientes?
Siendo sinceros, todos sabemos que nuestro sector funciona por recomendación. Así que doy lo mejor de mí en cada trabajo y mimo los detalles para que salga todo perfecto. No hay mejor carta de recomendación que la del trabajo bien hecho y cuando haces las cosas con esfuerzo el equipo lo percibe y cuenta contigo para futuros proyectos.
¿Cómo gestionas los valles y los picos que afectan a todos los freelance?
Estudié cinematografía porque escribo poesía y hago vídeoarte. Esto me equilibra y hace sentir realizada. Antes, tenía demasiado tiempo libre y caía en la frustración. Creo que lo importante es actuar con cabeza, entender nuestra profesión y “dominarla”. Gestionar ésas subidas y bajadas. Ahorrar y hacer un consumo razonable. Buscar en qué invertir el tiempo libre y tener ámbitos saludables.
¿Qué consejos darías a alguien que quiere dedicarse a tu profesión?
Si no estás dispuesto a luchar, déjalo. Hay muchas profesiones creativas en las que tendrás un sueldo fijo y una rutina. Y si estás dispuesto a luchar, vive la vida de un modo agradecido pues somos afortunados de poder trabajar en lo que nos gusta y conciliar la vida laboral con la personal.
¿Te relacionas con otros freelance? De tu sector y de otros
Sí, casi todos mis amigos son freelances. Entendemos nuestras necesidades, estilo de vida. Tengo amigos maquilladores, pintores, publicistas, estilistas y fotógrafos.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
Escribo poesía, ahora durante la cuarentena del COVID-19 he creado un instagram para mis poemas y vídeos. Este es @thefilmscometrue.
¿Acabarías la entrevista con una de tus poesías?
“Algunos lo llaman amor, otros sexo”
El amor siempre parece eterno. Como una mañana de invierno.
Pero apenas he dormido y siento los pies fríos.
A mi piel erizada, le acompaña el amargor de un café y una calada. A pocos metros la vista alcanza la ventana y una brisa que me trae buenos recuerdos, como si nada.
Me gustaría que me sintieras. Me gustaría que me sintieras. Como yo siento por ti.
Me gustaría besar unos de esos labios que dicen “te quiero” y no mienten.
Te diría tantas cosas… con sábanas enredadas, almohadas descolocadas.
Algunos les gusta llamarlo amor, otros sexo. Pero al fin y al cabo, fuimos dos personas que estuvieron conectadas…por un tiempo.