Muchos creerán que eso de escribir en un blog o revista digital es lo mismo que realizar copywriting. Nada más lejos de la realidad. Podría decirse que quien comienza como redactor de contenido web y disfruta de la redacción sigue un camino natural hacia el copywriting.
Si te apetece conocer más sobre este tema, descubre las razones que explican este deseo de promoción profesional. Es posible que si estás comenzando en la redacción a medio plazo llegues a plantearte recibir formación para desarrollarte como copy.
Una profesión todoterreno
No es ninguna primicia que el trabajo de redactor está pésimamente remunerado, entre otras cosas porque existe una voraz competencia. La frustración que genera dedicarse a la redacción sin un horizonte demasiado prometedor hace que muchos decidan formarse para aspirar a encargos de copywriting.
Un copywriter se erige como un profesional en constante crecimiento, muy valorado por las empresas dado su cometido y, en consecuencia, muy bien remunerado. Su prioridad es convertir a través de sus textos. En otras palabras, quien lo contrata verá engrosar sus ventas (y muy importante, también sus beneficios).
Fórmate para volar alto
La escritura persuasiva es muy conocida en otros lares, pero en España aún tiene mucho camino por recorrer. No existe mucha competencia y la especialización es un valor al alza que te revalorizará como freelance. Todo ello contribuye a que esta profesión sea un goloso caramelo para muchos redactores.
Eso sí, esta ocupación es multidisciplinar y requiere una formación específica para dominar las muchas técnicas de venta que deben movilizarse. Si no te seduce en exceso la idea de vender, buscar por ti mismo tus clientes y de escudriñar sus sectores de actividad para conocer los pros y contras de su hábitat, esta profesión no es para ti.
Si aceptas el reto serás codiciado por los cientos de pymes que buscas a quien les ayude a relanzar su negocio. Tu valía te permitirá disponer de más tiempo de conciliación familiar y marcarte un sueldo más digno al acostumbrado como redactor.
¿Y el reciclaje?
No es menos cierto que un copy no puede acomodarse, debe permanecer atento a las nuevas tendencias del marketing digital. Mantenerse actualizado facilitará el hallazgo de nuevas oportunidades en las que su potencial de conversión marque la diferencia allí donde contraten sus servicios.
A diferencia del redactor freelance cuyo único requerimiento es tener una correcta ortografía y riqueza léxica, que como sabes es bien valorado por los motores de búsqueda, el copywriter debe destinar tan solo un tercio de su jornada a redactar.
El grueso de la actividad que despliega un redactor orientado a la venta es investigar y mimetizarse con sus clientes para ponerse en sus zapatos y dar con el punto de dolor de los clientes de estos. Como ves, se trata de una profesión apasionante, mucho más retadora y gratificante que la del redactor.
Pese a la contribución del marketing de contenidos al reconocimiento de los sitios web, los copys están llamados a convertirse en los verdaderos adalides de la toma de conciencia, por parte de las empresas, de la necesidad de contar con excelentes textos digitales.